lunes, 21 de julio de 2008

Bajo la escena.

En un lugar separado pero cercano a la presentación de artistas y cómicos vivía el buen rey de la figuración. Su mente se paseaba por los más indómitos rincones de la existencia, explorando conjunciones de ideas descabelladas e inútiles: suaves melodías en compañía de un mar de armonías tempestuosas; imágenes de pálidos desiertos petrificados con la única presencia de un alma y sus migajas de soledad; largas travesías submarinas contemplando los remotos tiempos de la vida, conceptualmente tan simples como la mecánica, aunque en un sentido biológico cercanos a los azares de aquel hombre que se los figura incompletos en sueños, en vigilias atormentadas o en inconciencias narrativas.

-La exploración del universo es una actividad inabarcable- pensó, y la pereza consumió su ímpetu una y mil veces.

2 comentarios:

Flor dijo...

eso está muy, pero muy bien.

Javier E. Reznik dijo...

Está realmente MUY bien. Ahora, YO OPINO (tú no opinas nada, chapulín colorado) que el chabón debería ser menos pajero. ¿Qué le importa abarcar el mugre universo?

Abrazo don.